Mensaje de esperanza para vencer la avaricia

Opiniones sobre la Avaricia Estructural

entrevista con Luigino Bruni, publicada en lutheranworld.org, el 13 de octubre de 2011

Logo_Lutheran_org_2Más de 40 delegados, incluyendo una docena de musulmanes, eclesiásticos, economistas y activistas sociales laicos, se reunieron a finales de septiembre de 2011 en Kota Kinabalu, Malasia para tratar la cuestión de la avaricia estructural. El dr. Luigino Bruni, profesor de economía política en la Universidad de Milán (Italia) y miembro del movimiento de los Focolares, fue uno de los participantes en el Departamento de expertos en Teología y Estudios.

¿Qué esperaba de esta reunión?

Mis expectativas sobre este encuentro eran muy altas, porque yo creo que en estos momentos de crisis, las religiones tienen algo nuevo que decir. Esta crisis no es simplemente económica y financiera, sino antropológica y ética. Como en cualquier otra crisis, la reserva más valiosa es la de tipo ético porque la ética proporciona motivaciones profundas para la acción: la voluntad de iniciar algo nuevo. En estos momentos de crisis, sobre todo en Europa, nos falta entusiasmo para poner en marcha nuevas empresas, en general porque nos falta el entusiasmo de vivir.

¿Qué ha aprendido de este encuentro?

He conocido personas muy interesantes que hacen cosas nuevas, relacionadas con mi actividad. He descubierto nuevos puntos de vista sobre la economía a partir de las tradiciones luterana, islámica y oriental. Me voy de este encuentro con la profunda esperanza de que si estamos unidos como religiones en estos momentos de crisis, podremos lanzar un mensaje importante al mundo.

¿Cómo pueden ayudarse los cristianos y los musulmanes a vivir la vida sin que les afecten tanto  las estructuras de avaricia?

La primera ayuda es dialogar para comprender mejor el punto de vista del otro. En el mundo de hoy hay un sentimiento profundo y arraigado de desconfianza y falta de entendimiento entre las culturas islámica y cristiana. Dedicar tiempo a entender al otro es el primer paso. Necesitamos formar nuevas alianzas que muestren que hay nuevas esferas en la economía que surgen tanto del contexto cristiano como musulmán, tales como la economía de comunión, el comercio justo, etc. Necesitamos mostrar que hay una nueva vitalidad en la sociedad civil de ambos contextos. Más aún, es vital que la religión contrarreste el pesimismo y aporte  un mensaje positivo. Necesitamos llevar un mensaje de esperanza que muestre la visión de un nuevo mundo. Juntos podemos transformar las estructuras de avaricia en estructuras de gracia.


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