Especulación, sobriedad y conveniencia

Especulación, sobriedad y conveniencia

Luigino Bruni
publicado en Città Nuova n. 15/2008

La actual crisis del precio de las materias primas nos permite reflexionar un poco sobre nuestro modelo de desarrollo. En primer lugar nos hace ver a escala global y no sólo para algunos países como ocurría en el pasado reciente (de Argentina a Mexico), la gran capacidad que tiene la especulación financiera para influir en la vida diaria de las familias, una influencia casi siempre negativa.

Nadie niega que las finanzas sean hoy indispensables para las modernas economías de mercado. En cambio surgen muchas dudas cobre su papel civilizador, sobre todo cuando afectan (también por la crisis americana de las hipotecas) a las materias primas, que están en la base de todos los precios, desde el pan a la gasolina. ¿Cómo actúa en estos casos la especulación? Sigue la misma lógica que los barcos cuando frenan su carrera, o las petroleras cuando extraen más despacio o las refinerías cuando retrasan el trabajo, simplemente porque saben que si venden sus productos una semana más tarde el precio de venta habrá aumentado.

La especulación financiera no hace más que amplificar esta lógica oportunista, dando como resultado que hoy tengamos que pagar el petróleo al menos 50 dólares más por barril que si se aplicaran simplemente las reglas de la oferta y la demanda. Estamos ante una burbuja especulativa típica, que nadie sabe cuándo explotará (personalmente creo que lo hará pronto).

¿Qué podemos hacer? Las recetas son muchas, pero aquí solo quiero proponer una reflexión. Algunos pioneros (individuos, instituciones, empresas) hace tiempo tomaron, por razones éticas, decisiones económicas contra corriente: consumo ético y sobrio, inversiones en títulos eco-sostenibles, recogida diferenciada de residuos, energías alternativas, estilo de vida vegetariano, etc. Hasta hace poco, esas decisiones parecían solamente opciones éticas, no convenientes desde el punto de vista económico y no incentivables a gran escala. La crisis actual y sobre todo la que se avecina, están haciendo que esas opciones éticas sean más convenientes: quienes hayan hecho propios esos estilos de vida y consumo ético hoy tendrán ventaja desde el punto de vista económico. Muchas veces, en el curso de la evolución, un cambio medioambiental ha causado la extinción de especies fuertes y numerosas y ha hecho emerger otras. La actual crisis económica y climática puede favorecer la asunción de estilos de vida y modelos de desarrollo más respetuosos con la persona y con la naturaleza.


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